A lo largo de nuestra vida, sufrimos dolores de cuello en distintas ocasiones. Nuestro día a día suele ser responsable de ello, pues generamos mucha tensión muscular en cada jornada, la cual puede producir dolor cervical que suele venir acompañado de dolores de cabeza, mareos, vómitos, que no solemos asociar a este tipo de contractura. Por ello, queremos aportaros toda la información necesaria para que valoréis si estáis sufriendo dolor cervical y como poder solucionarlo.
¿Qué es el dolor cervical?
La zona cervical está compuesta por 7 vértebras (C1 (atlas), C2 (axis), C3, C4, C5, C6 y C7 (vértebra prominente)), y una gran cantidad de músculos, entre los más conocidos están los esternocleidomastoideos o los escalenos.
El dolor cervical, es una molestia que aparece en el cuello, pudiendo producir dolor en la cabeza, la mandíbula o en los brazos y hombros.
Cuando los músculos cervicales se tensan, aplastan las vertebras entre sí, generando a su vez una opresión de los vasos sanguíneos y una irritación de las ramas nerviosas que hay en su interior, por lo que aparece la contracción de los músculos del cuello. Todo esto produce dolores de cabeza, mareos, adormecimiento de las extremidades… debido a que no llega la circulación sanguínea correctamente al cerebro.
Causas del dolor cervical
- Trabajar frente al ordenador muchas horas.
- Mala colocación postural.
- Dormir en una posición incómoda o el uso de almohadas que no estén aportando un apoyo apropiado y cómodo para la cabeza y el cuello.
- Mover el cuello con sacudidas cuando hacemos deporte.
- Estar expuesto a un alto nivel de estrés o ansiedad.
Síntomas debidos a la tensión muscular
- Se puede sentir adormecimiento y debilidad en el brazo, o la mano (Si el dolor de cuello envuelve los nervios).
- El dolor de cabeza (llamadas en este caso: cefaleas tensiónales), cuello u hombros.
- Mareos.
- Tensión en la mandíbula.
- Tortícolis.
- Aumento del estrés.
Nota importante: El uso continuado de medicamentos o antiinflamaciones cuando sufrimos dolor cervical puede causar importantes efectos perjudiciales, pues aunque mitiguen temporalmente el síntoma, agrava el problema al sobrecargarse el hígado.
Recomendaciones
- Hacer ejercicio y estiramientos diariamente. (Puedes ver varios ejemplos aquí).
- Usar almohadas que se ajusten bien al cuello y a la cabeza.
- Recibir masajes terapéuticos para relajar la musculatura y corregir la contractura cervical. Además, es bueno para la salud general de nuestro cuerpo, pues se alivia el estrés, mejora la circulación linfática y de la sangre, y aporta un bienestar tanto a nivel físico como psicológico.
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