¡Bienvenidos Templarias y Templarios a un nuevo artículo! En esta ocasión conoceremos 4 mudras claves para superar el pasado.
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¿Qué son los mudras?
Si queremos conocer más sobre este tema, es recomendable leer el artículo de los mudras más poderosos en el que definimos perfectamente en qué consisten y cómo funcionan.
Como resumen, podemos entender los mudras como posiciones de las manos que usamos para conectar la energía de una determinada manera con el objetivo de conseguir un equilibrio en el organismo.
Dichas posturas, se pueden incluir en la rutina diaria o en las meditaciones.
4 mudras para superar el pasado
Los 4 mudras de los que vamos a hablar hoy están especialmente indicados para superar el pasado.
Si buscamos tener satisfacción y paz en nuestra vida, debemos dejar de lado el lastre del pasado. Esto no significa que debamos olvidarnos de todo, sino que debemos desprendernos de los rencores, la ira o las situaciones que nos pesan.
Para lograrlo, existe una manera ideal: el perdón.
Debemos perdonar a otros y, sobre todo, a nosotros mismos. Aunque esto es algo de lo que siempre se habla en todas las situaciones y religiones, no todo el mundo lo entiende o lo consigue.
Para lograrlo, es recomendable pedir ayuda a nuestra sabiduría interior, a esa parte divina (superior) que tenemos todos dentro. Con ese propósito en mente, podemos usar los mudras como un instrumento que nos ayude a conectarnos con ella.
Como ya han dicho varios sabios, perdonar es lo más difícil, pero es lo único que consigue la paz interior.
Pese a que muchos de nosotros creamos que ya hemos perdonado las situaciones pasadas esto puede no ser cierto. Sólo será una realidad, si esa persona o esa situación que nos molestó no nos genera ninguna emoción maligna, por el contrario, le deseamos a esa persona todo el bien que le pueda llegar.
Para ayudarte con este tema tan importante, hemos elegido 4 mudras que son especialmente efectivos para ayudar con este proceso. A continuación, te decimos cuáles son:
Mudra del cielo
El primer mudra del que hablaremos es el Shunya Mudra que es el mudra del cielo.
Para realizar esta postura, extenderemos las manos y luego plegaremos el dedo corazón. Después doblaremos el pulgar para sujetarlo por encima de la falange.
Posteriormente, estiraremos los otros 3 dedos en dirección del cielo.
Este mudra está indicado sobre todo para problemas de oído (audición). Aunque esto parece no estar muy relacionado con el perdón, es necesario recordar la importancia de saber escuchar a los demás o tener el oído abierto (o cerrado) ante la vida.
Los problemas de oído no siempre tienen que ver con no poder oír, también están relacionados con no querer escuchar.
Cuando estamos viviendo en un entorno donde hay demasiados ruidos desagradables, gritos o discusiones el cuerpo tiende a cerrar los oídos, lo cual, es bueno porque evita estas molestias.
Sin embargo, en otras ocasiones el no querer oír puede ser un signo de tozudez, donde no queremos escuchar nada de nadie y nos cerramos.
Por eso, en estas ocasiones donde tenemos un problema de oído deberíamos de preguntarnos si está relacionado con algo en nuestra vida. De este modo, tendremos que trabajarlo para tener una predisposición mayor a oír lo que nos rodea y nos acompaña en nuestra vida.
El dedo medio se relaciona con el cielo (éter o la energía). Es decir, es la manera en la que ascendemos (al cielo o a las otras dimensiones).
En casi todos los ritos o civilizaciones antiguas era necesaria la purificación del cuerpo para poder ascender al cielo. Por esta razón, un pequeño recogimiento de nosotros mismos, una escucha interna y un perdón de todo aquello que nos ha hecho daño es la única manera en la que podremos ascender nuestra conciencia y alma.
El perdón nos va a abrir muchas puertas. Además, la vida es un camino en el que el equipaje no es bueno.
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Mudra de desintoxicación
El siguiente mudra del que hablaremos es el de la desintoxicación.
Para realizar este mudra, extenderemos las manos y tocaremos con el pulgar el interior de la tercera falange del dedo anular.
Aunque en la imagen la postura es frontal (para que puedan verla perfectamente) la posición correcta es hacia abajo.
Es recomendable hacer pequeñas depuraciones o ayunos, al menos, una vez al año. Da igual, donde se realicen, podemos ir a un magnífico balneario, a un centro de depuración o quedarnos en casa. Lo fundamental es que durante un tiempo nos cuidemos a nosotros mismos y descansemos.
Estas desintoxicaciones las podemos hacer de muchas maneras: cuidando nuestra alimentación, quitándonos productos químicos durante un tiempo, con un ayuno intermitente o podemos emplear infusiones o plantas naturales que ayuden en el proceso.
Mientras se realiza esta cura es recomendable descansar. No podemos tener una vida agitada o activarnos en exceso, es necesario detenernos y relajarnos. Este será el momento ideal para practicar este mudra. Gracias a ello, ayudaremos a desintoxicar el cuerpo y eliminar los residuos que no nos vienen nada bien.
Mientras realizamos la postura de este mudra, tenemos que pensar y concienciarnos de todo aquello que es tóxico dentro de nuestra vida. En temas tanto de alimentación o hábitos como en relaciones o situaciones que no nos están viniendo nada bien y sólo empeoran nuestra salud.
Además, podemos visualizar como todas las cosas de nuestro alrededor que están llenando nuestro cuerpo se van y dejan huecos vacíos para que entren nuevas cosas.
Gesto de la oración
Ahora vamos a hablar de otros 2 mudras espirituales, los cuales, son un poquito más especiales.
El primero de ellos, es el anjali mudra (gesto de la oración). Para hacerlo, colocaremos las dos manos juntas delante del chakra del corazón.
Al hacerlo, hay que dejar una pequeña cavidad situada entre las palmas de las manos. Seguramente ya lo has realizado anteriormente sin darte cuenta, ya que es un gesto muy común en muchas religiones por su potencia.
Si te concentras en él, inmediatamente notarás que sube un calor enorme en las manos.
Este gesto sirve para reforzar el recogimiento y para proporcionar una gran armonía, equilibrio y calma interior.
Este mudra se utiliza mucho en las meditaciones donde estamos rogando, suplicando o pidiendo. Además, expresa mucho respeto y agradecimiento. Por ejemplo, en la India es utilizado como un gesto de saludo.
Asimismo, este mudra nos ayudará a sosegar los pensamientos serenos.
Para mejores resultados, al hacer esta postura podemos imaginarnos en un lugar maravilloso o sagrado (que consideremos que nos da fortaleza) de alta importancia para nosotros. Es indispensable que tratemos de visualizarlo con la mayor exactitud posible, incluyendo todo tipo de detalles.
Los lugares sagrados no son como los otros, se trata de sitios donde se nota muchísimo la vibración alta de la energía. Por esta razón, es ahí donde debemos “estar”.
Al realizar este ejercicio podemos pedir, pero hay que tener cuidado, ya que no vale pedir cualquier cosa, es necesario rogar por algo que realmente necesitemos. Para ello, hay que ir a nuestro interior y descifrar exactamente qué es lo que nos viene bien.
Gesto de la misericordia
El cuarto y último mudra del que vamos a hablar es el varada mudra (también espiritual) que es el gesto de la misericordia.
Para este mudra, abriremos la mano izquierda y colocaremos la palma hacia arriba dejando caer los dedos. Por otro lado, la mano derecha quedará apoyada (boca abajo) sobre nuestro muslo. Esta postura la debemos de realizar sentados.
Como dato curioso, este mudra es el preferido de todas las divinidades hindúes, ya que casi en todas las esculturas o representaciones se les suele poner en esta postura.
Lo que expresa este mudra es la esperanza que tiene el creyente en la divinidad. El devoto espera que la deidad le esté observando y le obsequie con su generosidad.
Otra característica muy importante de este mudra es el perdón. No sólo nos servirá para disculpar a los demás, también nos dará la capacidad de poder perdonarnos a nosotros mismos, que es lo más valioso para el ser humano.
El significado de este mudra es que la persona que perdona abre la mano y la llena con una nueva riqueza.
Al principio, es posible que nos cueste realizar la postura; sin embargo, esta es la ocasión perfecta para pedirle ayuda a la parte divina que habita en nuestro interior.
¿Cómo utilizar los mudras?
Podemos utilizar los mudras de muchas maneras, ya sea a través de una rutina diaria (mañana, tarde y noche), donde nos dediquemos un tiempo, colocándonos en postura de meditación para realizar los 4 mudras durante al menos, 10 o 15 minutos.
También los podemos hacer a lo largo del día, con un mudra en concreto o cuando notemos que estamos demasiado bloqueados debido a algo que arrastramos del pasado.
En realidad, cualquier momento del día es bueno y si no tenemos 10 o 15 minutos, hay que realizar la terapia por lo menos, un minuto para poder notar los efectos de estas posturas de las manos.
Es muy importante que, durante los ejercicios, nos escuchemos y prestemos atención tanto a la respiración como a las sensaciones que se mueven mientras hacemos las posturas. Con el tiempo y la práctica percibirás más movimientos, cambios y sensaciones.
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Te invito a dejarme en los comentarios cómo te ha ido con estos mudras y los resultados que has obtenido con el tiempo. Recuerda seguirme en todas mis redes sociales y no olvides cuidarte que tu cuerpo es tu templo. ¡Hasta la próxima!