La vida actualmente es un ajetreo, entre trabajo y el hogar se acumulan las responsabilidades y el estrés, causando la aparición de la fatiga y el dolor muscular y con el tiempo este dolor va en constante aumento. ¿Qué hacemos entonces? La respuesta es simple, por ello te traemos todo lo que debes saber sobre la punción seca.
La solución inicial suele ser tomar un antiinflamatorio para ver si así es más llevadero o desaparece el dolor. Pero es posible que persista o reaparezca, y todos sabemos que los fármacos tienen efectos secundarios, sobre todo cuando el tratamiento es prolongado.
Una opción diferente es la punción seca, un tratamiento en general poco conocido, sin toxicidad, que puede solucionar el dolor muscular en muchos casos. Forma parte de los tratamientos que puede aplicar un fisioterapeuta, junto con las movilizaciones, el masaje terapéutico, el calor, el frío o los estímulos eléctricos.
¿En qué consiste la punción seca?
La punción seca es una innovadora técnica fisioterapéutica que utiliza agujas de acupuntura para tratar ciertas dolencias, especialmente el síndrome de dolor miofascial, pero su similitud con la acupuntura termina aquí, no se deben confundir estas dos técnicas, que es lo que normalmente sucede.
Se define como una técnica semi-invasiva porque las agujas penetran la piel en busca del punto gatillo -causante del dolor miofascial- para presionarlo, desactivarlo y acabar con el dolor.
Para entender exactamente para qué sirve la punción seca, debemos profundizar en el síndrome del dolor miofascial y, para ello, hay que definir sus causas: los puntos gatillo. La aguja se puede considerar una extensión de los dedos del fisioterapeuta, una técnica palmatoria más, gracias al efecto “varilla”: la aguja permite apreciar los cambios en la firmeza de los tejidos atravesados.
Por su parte, los puntos gatillo son zonas del músculo débiles y con gran sensibilidad a la palpación. Se producen cuando las sarcómeras (zonas de las fibras musculares dónde se contrae el músculo) quedan permanentemente en contracción por la liberación continua de la acetilcolina, que impide la relajación de las fibras y disminuye el flujo de sangre.
Es debido a la existencia de una mala alineación de bandas musculares tensas, que se forma la contractura. Precisamente, dichas bandas se contraen y no vuelven a su posición de relajación. Esto provoca que, al tocarnos la zona donde sentimos la molestia, muchas veces encontramos pequeños abultamientos que pueden resultarnos dolorosos.
Destacan dos tipos de punción seca:
- Punción seca superficial: Tiene como base el introducir la aguja en el tejido subcutáneo sin llegar a penetrar el músculo. Se utilizan para ello agujas de acupuntura.
- Punción seca profunda: este lo que busca es efectuar múltiples entradas y salidas al músculo. Con esto, el fisioterapeuta busca la contracción como respuesta refleja a nivel medular. Para este tipo de tratamiento se utilizan agujas específicas de punción seca, más agudas que las agujas de acupuntura.
Beneficios de la punción seca
- La REL produce una ruptura de fibras y placas motoras afectadas, consiguiendo que las fibras musculares tengan una activación mejor y de mayor rapidez cuando les solicitamos una contracción muscular.
- La eliminación de sustancias nociceptivas y tóxicas presentes en nuestro músculo, y, a su vez, aporta oxígeno y nuevos nutrientes que hacen mejorar el rendimiento muscular.
- Llega a tejidos que manualmente es más complejo abordar.
- Tiene un alto nivel de evidencia científica. Muchos estudios refuerzan su eficacia.
- Alta efectividad en procesos crónicos. Ayuda a curar lesiones que llevan mucho tiempo con nosotros.
- Se produce una disminución inmediata del dolor de más del 20% seguida de otra paulatina mejoría en los días siguientes al tratamiento.
- Se ha demostrado que después de 48/72 horas la regeneración del tejido es total. Por lo tanto hablamos de regeneración y no de cicatrización.
Importancia de la salud de la piel
La piel nos protege del frío, calor, aire, sol, bacterias, controla la temperatura corporal, es impermeable, puede mostrar emociones, cubre casi dos metros cuadrados y pesa alrededor de dos kilos y medio.
La piel es todo eso y más y, sin embargo, estamos tan acostumbrados a que esté, simplemente, que no le prestamos la atención que se merece. Así que, en este artículo, al margen de que se arrugue, haga que aparezca celulitis o se descuelgue con el paso del tiempo, te vamos a contar cómo debemos cuidarla tanto como nos cuida ella a nosotros.
La clave de una piel radiante y saludable, está en encontrar productos que de verdad ayuden de manera efectiva y se adecúan a nuestra piel de la manera más natural posible, como el tratamiento de resplandor de la piel.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que una buena alimentación es la mejor arma de defensa para nuestra piel. Lo que ingerimos se refleja en ella porque repercute de una forma u otra y, por tanto, el primer cuidado, comienza con nuestros hábitos alimenticios. Evitar tóxicos y depurarla es tan importante como darle los nutrientes necesarios.
La nutrición es responsable de hasta un 30% de las arrugas que tenemos, y es sabido que la piel no responde igual a una dieta rica en frutas y verduras antioxidantes, que si le sometemos a grasas, carnes aceites, harinas o alimentos procesados. Por tanto, lo primero que debemos hacer es revisar lo que comemos y cómo podemos influir para darle a nuestra piel más aliados que nos defiendan.
