Hola a todas y bienvenidas a un nuevo artículo! Soy Maribel Corpa directora de formación del Templo del Masaje. Hoy hablaremos del problema digestivo uno de los más comunes en todo el mundo.
Este padecimiento se genera porque terminamos de comer e inmediatamente nos vamos al sofá, ya que por la pandemia no tenemos la opción de caminar, de ir a pasear o de movernos un poco más.
Para que no te suceda a ti, en este blog te voy a enseñar un truco para que puedas contrarrestar los efectos del sedentarismo generado por la pandemia. Aunque también funcionará si tienes un trabajo de oficina (donde no realizas mucha actividad física) o en momentos donde te quedes parado.
Ejercicios de caminata para las digestiones
El problema surge por el poco movimiento que tenemos en casa. Evidentemente, si nos sentamos después de comer terminaremos con un bloqueo en toda la zona digestiva. Para evitar esto, te voy a enseñar unos ejercicios que debes hacer justo después de cada comida; antes de que te sientes en el sofá.
Pases desde la garganta hasta la pelvis
Lo mejor es que cuando termines de comer no te sientes, sino que primero te pongas a caminar un poquito por las diferentes zonas de la casa. No importa que tamaño tenga tu casa, no hace falta un territorio muy largo, incluso puedes dar vueltas en una mesa.
Vas a ir caminando poquito a poco mientras haces unos pases descendentes desde la garganta hasta la pelvis, alternando una mano con otra.
La caminata no tiene que ser rápida (no hay que correr) porque no tenemos ninguna prisa, es paso a paso, poquito a poco, tratando de ser conscientes del movimiento. De esta forma, vas a ir estimulando la circulación de las piernas y evitando la retención de líquidos que se genera por estar tanto tiempo sentados.
Movimientos circulares en el abdomen
Posteriormente, vamos a alternar este ejercicio con unos movimientos circulares en el abdomen siempre en el sentido de las agujas del reloj para favorecer el buen funcionamiento del intestino grueso. Del mismo modo que en el ejercicio anterior, pasaremos por las zonas donde más bloqueos notemos y allí insistiremos más tiempo.
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Repetiremos el ejercicio alternándolo con el anterior durante al menos cinco o diez minutos, pero si sientes que debes hacerlo más tiempo, no hay problema, adecúate a tus necesidades.
Ejercicios de marcha cruzada para mejorar las digestiones
Después de estos movimientos, notarás la digestión un poquito más liberada y con menos de pesadez en el cuerpo. Continuaremos con unos ejercicios de marcha cruzada, los cuales, consisten en alternar los movimientos de pierna con los del brazo contrario.
Sus principales beneficios los notaremos en la zona lumbar (una parte del cuerpo que se bloquea por estar mucho tiempo sentados en el sofá o en las sillas). Además, nos ayudarán a despertar un poquito el cerebro, ya que estimula los dos hemisferios evitando que la mente se nos quede dormida con tanto sedentarismo.
Los ejercicios de marcha cruzada son varios. Te voy a enseñar algunos, aunque debes saber que hay múltiples formas de hacerlos, la única consideración que debes tener es que se mueve un brazo y la pierna contraria.
Comenzaremos con uno que consistente en ir levantando el brazo y la rodilla. Durante el ejercicio estaremos parados, haciendo el movimiento varias veces hasta que notemos que lo hacemos de una manera fluida y fácil.
El siguiente consistirá en hacer el mismo movimiento, pero de forma lateral. Repítelo varias veces.
Continuaremos retomando lo hecho en el primer ejercicio, pero con la pierna y el brazo estirados. Levantaremos lo que podamos, no hace falta exagerar ni que nos moleste, tiene que ser justo hasta donde puedas llegar de forma normal. Haremos esto varias veces hasta que el movimiento sea fluido.
El último ejercicio de marcha cruzada consistirá en llevar la pierna (estirada) al lado opuesto de la cadera mientras que el brazo contrario se mueve hacia el hombro del otro costado. De la misma manera que con los otros, repetiremos hasta que sea fluido.
Con estos ejercicios ya habremos trabajado toda la zona de la cintura y seguramente nos daremos un poquito de movilidad, ya que estamos más estiradas.
Ejercicios de Qi Gong (Chi Kung)
Para complementar esta terapia, haremos unos ejercicios un poquito más energéticos, los cuales, son los básicos del Qi Gong (Chi-Kung). Muchos probablemente conozcais ya estas técnicas basadas en movimientos usados en oriente, China y Japón. Estos, se hacen a diario para despertar la energía del cuerpo y que no se duerma.
Hoy te enseñaré dos básicos. Antes de iniciar con ellos hay que coger una postura cómoda. Las piernas deben estar a la altura de los hombros, las rodillas tienen que estar un poquito flexionadas y la cadera se orientará lo más posible hacia el centro (que no esté para atrás ni para delante). De esa manera vamos a tener un anclaje del cuerpo.
A esta posición del cuerpo se le llama la “postura del árbol”, ya que se logra un asentamiento en la tierra. En esta postura haremos los ejercicios que se basan más en la inercia que en la fuerza.
Para ello, relajaremos los brazos y los hombros. Posteriormente, giraremos el cuerpo hacia un lado y hacia el otro para ir generando un movimiento. A medida que lo vayamos haciendo y dejemos al ejercicio fluir (dándole un poquito de impulso) nos daremos cuenta de que se hace de forma automática, no hay que poner ninguna fuerza. Lo mantendremos durante al menos 5 minutitos. Recuerda que te debes ayudar con la respiración, el relax y la tranquilidad.
Conforme pasa el tiempo, vas a ver como el movimiento se amplifica más (lo tienes que permitir). Al mismo tiempo, debes dejar que los brazos golpeen en diferentes zonas de la espalda y del lateral del cuerpo para irlo masajeando y despertando.
Cuando lleves un rato y veas que te has metido en el movimiento, ya lo puedes frenar, pero no lo hagas de golpe, poquito a poco ve soltando el movimiento dejando de darle impulso con calma y con tranquilidad hasta el punto parado.
El segundo ejercicio de Qi Gong es parecido solo que, en vez de dejar los brazos hacia los lados, los moveremos hacia arriba y hacia abajo alternamente. Comenzaremos subiéndolos, dejando que lancen. Esa inercia ayudada con nuestro movimiento de flexión de rodillas nos va a estirar un poco más.
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Aprovecharemos esto, dejando los brazos suban todo lo que necesiten. Este ejercicio nos va a ayudar a estirar el cuerpo y el tronco para darnos más oxígeno. Al igual que en el anterior, lo haremos durante 5 minutos y mantendremos esa oscilación hasta que hayamos fluido con ella. Una vez hecho esto, podemos parar de la misma forma, poco a poco iremos dejando de dar impulso para que se frene lentamente hasta el punto de parado. Alcanzado esto, yo recomiendo que te quedes un poquito en la misma postura del árbol, respira e intenta sentir el cuerpo, seguramente notarás como ha despertado y te sentirás más energético.
Bueno espero que estos ejercicios te sirvan y que los pongas en práctica después de cada comida porque son muy útiles y dan muchos beneficios.
Si tienes dudas no olvides dejármelas en los comentarios. ¡Y recuerda cuidarte porque tu cuerpo es tu templo!