¡Hola a todos! Soy Maribel Corpa directora de formación del Templo del Masaje. En este y otros artículos ayudaré a todas las personas que están haciendo tratamientos corporales o que quieren perder peso a seguir con sus procesos desde casa. El día de hoy hablaremos sobre cómo hacer un automasaje anticelulítico.
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La grasa y la celulitis son un problema que nos preocupa y evidentemente con el sedentarismo (generado por la pandemia) nos preocupa todavía más, porque siempre vamos a comer más de lo que gastaremos.
Por esta razón, voy a enseñarte unas técnicas que puedes hacer en casa para evitar que esto se acumule más grasa y genere problemas graves.
Preparación previa antes del automasaje (peeling)
Una de las técnicas más fáciles de hacer en casa es el peeling o exfoliación de las piernas o de la zona que más te preocupe.
Nosotros en la tienda online del Templo del Masaje tenemos a disposición el C1 y C2 de Lamdors, un peeling que tú misma mezclas en casa y que puedes usar tanto para zonas corporales como para faciales.
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Ahora bien, si en casa no tienes este producto o no puedes acceder a él, te recomendamos usar la sal, el azúcar, el café, etc. y mezclarlo con alguna base un poco más líquida como un aceite, una crema o cualquier cosa que tengas en casa (hasta un gel).
Este peeling se puede hacer en la ducha (aplica, deja actuar y retira). Se encargará de eliminar toda la piel muerta, activar la circulación y facilitar la penetración de las cremas que nos vayamos a poner.
Si aplicas el C1 y C2 de Lamdors los puedes cubrir con un filo o con un plástico para conseguir que el cuerpo sude. Es un peeling que además es diaforético (facilita que la piel elimine el líquido sobrante) va a permeabilizar la piel muchísimo más.
También puedes usar cualquier crema que tengas en casa. Si tienes una específica para celulitis, grasa o para líquido mejorarás tus resultados.
En el Templo del Masaje recomendamos las de Lamdors, en concreto la C12, C13 y C14. Estas son tres cremas que se utilizan mucho para corporal, sobre todo la C13, ya que es fantástica para el tratamiento de la celulitis.
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¡Ahora sí! Después de terminar el peeling y ya con la piel preparada va a ser mucho más fácil realizar el automasaje anticelulítico.
¿Cómo hacer un automasaje anticelulítico?
Para realizar el automasaje es necesario encontrar un sitio cómodo (sin importar si estás sentada o de pie).
Lo primero que haremos será aplicar la crema de tu preferencia por toda la zona que vas a trabajar. Para empezar a ablandar la piel sin hacer demasiado daño, haremos unos amasamientos como si trabajáramos con masa de pan. El objetivo de esto es que la dureza que haya se afloje y dar una toma de contacto a toda la pierna.
Seguiremos con maniobras más profundas. Utilizaremos los nudillos o el puño para trabajar la zona de la celulitis que peor esté como se muestra en la imagen.
Vamos a insistir ajustándolo al nivel de dolor y resistencia del paciente, pero siempre intentando llegar a conseguir una hiperemia, es decir, que la zona se quede enrojecida (es súper importante que lo logremos).
Continuaremos con “la pinza rodada”, una maniobra dónde vamos a agarrar el pliegue de la dermis (solo de la dermis no tenemos que coger toda la textura) y la vamos a movilizar o ir rodando. Se llama pinza rodada porque pinzamos y rodamos en un mismo movimiento.
El rodaje va a ser siempre ascendente en dirección hacia el corazón para facilitar toda la eliminación de líquido que vamos a soltar al romper la celulitis. Este paso duele, molesta y no es nada agradable, sobre todo si el problema es grave.
Sin embargo, se puede ajustar a la resistencia del paciente; pellizca y pinza a un nivel tolerable, no hace falta que lo hagas rápido. Tomate tu tiempo, quedate quieta, intenta romper y avanza poco a poco.
Insiste más en las zonas que en peor estado estén, pero no te olvides, trabaja todo de la misma forma, desde las rodillas hasta el pecho.
Ahora bien, la celulitis, la grasa y todas estas formas que tenemos surgen en parte por la postura que llevamos, ya que nos hace frenos, bloqueos y nos da una forma que no nos gusta. Así que tenlo presente para mejorar los resultados de tu terapia.
Para finalizar el masaje es ideal trabajar la zona del abdomen. Para ello realizaremos unos amasamientos usando la crema con el objetivo de calentarlo. Al igual que en las piernas, usaremos la pinza rodada, pero aquí lo que vamos a hacer es trabajar todo ese pliegue del abdomen desde la zona de la cadera hasta llegar bien a la zona del pecho, incluso en las partes laterales del cuerpo intentaremos llegar hacia la axila para movilizar el tejido y evitar esos pegados, bloqueos y eliminar las zonas que están más adheridas. Gracias a esto, conseguiremos una postura más recta y erguida.
Ejercicios complementarios
Para complementar la terapia te voy a enseñar unos pequeños ejercicios que deberías de hacer después de realizar el masaje.
Ejercicio de rodillas
El primer ejercicio es como si fueran unas sentadillas. Este nos ayudará a calentar un poquito la zona de rodillas, del muslo y del cuádriceps, este último es uno de los más importantes para sujetar la postura.
Nota: Recuerda tener cuidado con las rodillas, no hace falta que llegues hasta abajo del todo, trata de llegar hasta donde puedas sin forzar ni hacerte daño. Al hacer esto es muy importante tener la espalda bien recta, ya que si la curvamos podemos hacernos daño.
Ejercicio de pelvis
Después de haber hecho las sentadillas (lo que tú quieras, hasta 100 veces o 200 veces sin ningún problema vas a ver que tampoco te tardas mucho) pasaremos a balancear la pelvis.
Es muy importante que la pelvis y la cadera estén desbloqueadas, muchísimos de los casos de celulitis y de retención o acumulación de grasa en la cartuchera están relacionados con una mala postura. La gente normalmente echa la cadera para delante dejando bloqueada toda la zona de sacro y posterior de las piernas. Ahí es donde empieza la retención de líquido y el origen de la celulitis.
Movimiento de cadera “hacia delante y hacia atrás”
El siguiente ejercicio lo vamos a hacer todos los días al menos un minuto, aunque ahora que estamos en casa lo puedes hacer durante más tiempo, más veces o más repeticiones.
Nos va a ayudar a logar el desbloqueo de la cadera y de la pelvis. Con las piernas abiertas y en la misma postura que estábamos, sin desplazar las rodillas y el pecho, vamos a mover la cadera yendo hacia delante y hacia atrás, como si apretásemos y sacásemos el culo.
Es importante llevar el movimiento hasta donde podamos y repetirlo varias veces. Gracias a este ejercicio, el cuerpo entra en calor y lo sube hacia la cabeza, lo cual, es muy bueno, ya que significa que estamos aumentando nuestro metabolismo.
Después de un ratito puede que empieces a notar que la espalda y la zona de la lumbar duele y molesta un poco. No te preocupes, es normal porque está bloqueada, recuerda que al iniciar el movimiento vamos a despertar los dolores internos.
Esta no es una postura dañina, no es un ejercicio que perjudique. De hecho, si lo haces a diario vas a notar que poco a poco el movimiento es más fluido, no va a trompicones y ya no genera dolor. En este punto es donde habrás conseguido desbloquear la cadera. Si ya lo haces bien y fácil puedes ampliar un poquito el movimiento y hacerlo circular.
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También funciona muy bien simular como si estuviéramos bailando con el Hula Hoop. Incluso, si tienes uno en casa es un ejercicio fantástico, super recomendado para usarse todos los días durante al menos 5 minutos.
Estoy muy segura de que si haces todos estos ejercicios diariamente vas a notar diferencias en tu cuerpo rápidamente. ¡Así que no dejes de practicarlo!
Si tienes dudas de las cositas que he explicado por favor escríbelas en los comentarios para que podamos contestarlas. Espero que este artículo te haya sido de utilidad y que lo compartas con tus amigas que lo necesiten.
¡Y no lo olvides! ¡Cuidate porque tu cuerpo es tu templo! ¡Hasta la próxima!