Ya que hemos visto que los temas de reflexología podal y del tratamiento de la ciática les resultan interesantes, hemos decidido unirlos y explicar cómo hacer una terapia para la ciática a través de la reflexología.
Como hemos hablado anteriormente, el dolor de ciática surge a causa de una presión en la zona de la lumbar. El nervio ciático se empieza a pinzar y luego va a irradiando dolor que puede llegar al glúteo, la rodilla o incluso hasta el pie.
Para solucionarlo y disminuir las molestias, hoy nos vamos a centrar en un tratamiento de reflexología (sin tocar la zona de dolor).
Este tipo de terapias (como norma general) las vamos a empezar por el pie izquierdo, porque es una manera más fácil de entrar en la energía de la persona. Sin embargo, recuerda que en el tratamiento de la ciática siempre va a haber una pierna más afectada, por esta razón, en el lado donde sintamos más dolor vamos a insistir mucho más con otras técnicas.
¿Se usan cremas o aceites para la terapia?
Este masaje se puede realizar con cualquier aceite o crema. La que yo recomiendo es la de Alquimia que lleva manzanilla, romero y enebro, por lo cual, es ideal para mejorar toda esa circulación microperiférica y para aflojar las tensiones musculares y de las articulaciones.
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Fase previa: Calentamiento
Comenzaremos con un calentamiento del pie, tratando de aflojar la musculatura de la planta. Para esto, vamos a hacer movilizaciones de los huesos del tobillo, de los metatarsos y de los deditos. Con los pulgares aflojaremos bien esa musculatura para empezar a notar una relajación y de ahí nos vamos a mover a la planta del pie y repetiremos. También, haremos unas movilizaciones del tobillo, del tarso, de los metatarsos y del movimiento de los dedos.
Zona del borde de la tibia
Después del calentamiento del pie, comenzaremos el tratamiento de la ciática en la pierna afectada. Iniciaremos esta nueva etapa haciendo unas presiones con los pulgares en la línea media del lateral de la pierna que va desde la rodilla hacia el pie (en el borde de la tibia).
Ahí vamos a tratar de deshacer los nuditos que nos vayamos encontrando, yendo desde arriba hasta abajo todas las veces que necesitemos.
Zonas reflejas del talón
Posteriormente, en el talón tenemos unas zonas reflejas que vamos a tratar, las cuales abarcan los músculos de la cadera e ilíacos. Una vez que llegamos a la zona de la planta vamos a trabajarlos en el borde, para ello haremos un caminito o unas presiones con el nudillo.
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Continuaremos con estos movimientos hasta que quede un poquito más blandita o cambie su untuosidad.
Puntos reflejos de la ciática
Después vamos a trabajar los dos puntitos que son reflejos de la ciática y están en el talón. Estos se encuentran localizados justo al lado izquierdo y derecho del punto medio del talón.
Para tratarlos usaremos el pulgar presionando y haciendo circulitos intensos intentando llegar profundo. Es recomendable quedarnos un ratito en cada uno.
Zona del glúteo
Continuaremos con la zona del glúteo que se ubica en el borde interno del talón y de la misma manera que en el externo, la vamos a trabajar con presiones circulares o con caminitos. Insistiremos hasta que notemos la zona está más blandita y con otro tacto.
Zona de la cara interna de la pierna
Después pasaremos a la línea media de la cara interna de la pierna. Para trabajarla iremos de abajo hacia arriba desde el pie hacia la rodilla. Con los pulgares buscaremos todas las durezas en ese borde del hueso e iremos subiendo hasta que lleguemos a la parte de la rodilla donde insistiremos un poquito.
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Zona de la columna refleja
Para finalizar vamos a trabajar la parte de la columna refleja en el pie, esta área se ubica en el puente. En el lateral de este huesito encontraremos todos los músculos de los paravertebrales y la espalda, por lo tanto, vamos a insistir en las dos zonas (tanto en la parte ósea como en la parte muscular)
Del mismo modo, iremos subiendo con el pulgar por todo el hueso haciendo pequeños masajes en círculos tratando de meternos bien en el bordecito del hueso. Gracias a esto, trabajaremos el sacro, las lumbares, las dorsales y las cervicales.
Después de haber subido vamos a hacer lo mismo, pero ahora de arriba hacia abajo trabajando todas las durezas que hayan podido quedar hasta volver a llegar a la zona del talón.
Antes de pasar a otra cosa, recomiendo hacer unos pases suaves y unos barridos de la energía. De esta manera la sensación será mucho más agradable.
Si tienes un problema de ciática es recomendable probar este tratamiento en combinación con los estiramientos que anteriormente te hemos mencionado en otros vídeos.
Espero que me cuentes qué tal te ha funcionado en los comentarios y que lo compartas con todos tus amigos.
Muchas gracias. Bien explicado y fácil de seguir.
Gracias!!! Desde Uruguay 🇺🇾