Nuestros pies son la base y soporte del cuerpo, nos permiten desplazarnos, mantener el equilibrio y realizar diversas actividades a lo largo de nuestra vida. Cuenta con alrededor de 70000 conexiones nerviosas, que transmiten información de la situación en que se encuentra el resto de nuestro cuerpo, cuyo lenguaje podemos interpretar gracias a LA REFLEXOLOGÍA PODAL.
¿QUÉ ES LA REFLEXOLOGÍA PODAL?
La reflexología sigue la máxima de “Como arriba es abajo, abajo es arriba”. (Principio del Kybalión).
Es una técnica terapéutica usada actualmente como tratamiento complementario en diversos hospitales y clínicas de todo el mundo. A través de masajes o presiones, ayuda a calmar nuestras dolencias y revitalizar a los pacientes. Su objetivo es armonizar el cuerpo, permitiendo conocer de ese modo en qué situación se encuentra nuestra salud, pues en nuestros pies aparecen reflejadas todas las partes de nuestro cuerpo y sus órganos.
ORIGENES.
Como toda técnica energética, tiene sus orígenes en la medicina tradicional china, basándose en la acupuntura y el shiatsu. Sus comienzos se remontan aproximadamente a hace más de 5.000 años, utilizándose no solo en China sino también en otros países como Egipto e India.
Fue en el siglo XX, cuando resurgió la reflexología podal, gracias al médico especialista en otorrinolaringología, William H. Fitzgerald, quien trabajando en el hospital San Francis (Hartford-Connecticut) , descubrió está técnica , atrayendo al colectivo médico, pues conseguía un efecto normalizador de todas las funciones fisiológicas a través de masajes y presiones.
LA TÉCNICA.
El diagnóstico comienza con una entrevista donde el paciente aportará información acerca de su salud (física y psicológica).
Durante la sesión, el terapeuta comenzará realizando deslizamientos y movimientos suaves para preparar la zona, y a continuación, efectuará presiones y fricciones con sus dedos en áreas más específicas.
Esta técnica es muy relajante, aunque debemos advertir que en ocasiones puede resultar molesta, pues lo puntos más importantes a tratar son los más sensibles, debiendo aumentar el masaje en dicha zona hasta que remita dicha sensación. Su objetivo final es conseguir la estabilidad funcional, estructural y emocional del organismo.
A QUIEN VA DESTINADO
A todas las personas, sin excepción. El masaje es bien recibido desde un bebé recién nacido hasta una persona anciana, pasando por todas las etapas de pubertad, maduración, gestación, lactancia o menopausia.
El masaje está indicado para todo tipo de dolencias o alteraciones, mejorando considerablemente su calidad de vida, su salud y por ende, su estado de ánimo.
BENEFICIOS
– Conlleva una profunda relajación y bienestar.
– Reduce el estrés, tensión y ansiedad
– Estimula las defensas del organismo
– Estimula la energía vital.
– Mejora la circulación sanguínea y linfática.
– Equilibra las transmisiones nerviosas.
– Depura y limpia el organismo de sustancias tóxicas.
– Favorece la respiración y la nutrición celular.
– Normaliza las funciones orgánicas, glandulares y hormonales.
En el Templo de Masaje contamos con terapeutas altamente cualificados, que junto con la información y la motivación aportada por el cliente, conseguirán en unas pocas sesiones proporcionar una mejora física y mental, logrando que disfrute de una mejora en su calidad de vida.
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