¡Hola a todos! Bienvenidos a un nuevo artículo de reflexología podal. El día de hoy, me centraré en enseñarles cómo tratar las articulaciones que más suelen doler: la cadera, el codo, los hombros y el cuello.
Es normal que estas zonas duelan en algún momento de la vida. Este malestar es generado por trabajar mucho tiempo en el ordenador, sentados o en posturas fijas.
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Estos dolores se pueden aliviar a través de la reflexología. A continuación, les mostraré cómo emplear esta técnica en su tratamiento:
Dolor en las articulaciones
Seguramente muchos de ustedes han tenido un dolor en alguna de estas articulaciones que se resiste a irse. Incluso, aunque se hagan ejercicios de fisioterapia o recuperación.
En estos casos, es buenísimo combinar las terapias con el trabajo de la reflexología. Por esta razón, les enseñaré a masajear estas articulaciones empleando esta técnica para que funcione como un complemento del tratamiento médico y logren mejor resultados.
Masaje de reflexología podal para tratar el dolor en las articulaciones
Calentamiento
Antes de realizar el masaje, es necesario hacer un calentamiento del pie para reflexología. En nuestro blog, te decimos cómo hacerlo fácilmente.
Localización de la cadera
Terminado lo anterior, procederemos a trabajar con las articulaciones. Comenzaremos con la cadera, la cual, se ubica en el tobillo.
En la parte del tobillo interno hallaremos la cadera interna (pelvis), mientras que en el tobillo externo encontraremos la cadera externa y el trocánter.
Es importante insistir más en la zona que moleste, ya sea la parte externa o interna. Aunque siempre se deben trabajar los dos lados.
Masaje de la pelvis
Comenzaremos el masaje en la pelvis. La trabajaremos haciendo una fricción alrededor del tobillo, bajando por la parte anterior, bordeándolo y subiendo por la parte posterior. Al mismo tiempo, es necesario girar el pie hacia afuera. Es decir, combinaremos ambas técnicas en una misma maniobra.
Posteriormente, realizaremos un caminito en la misma zona. Iniciaremos en la parte anterior, bordearemos y subiremos por la parte posterior.
Si encontramos durezas que molesten, duelan o hagan un sonidito al trabajarlas, insistiremos más en ellas, hasta lograr que cambie la textura de su tejido.
Masaje de la cadera
La siguiente articulación va a ser la cadera (tobillo externo). Realizaremos las mismas maniobras, comenzando con una fricción por la parte anterior, bordeando y subiendo por la parte posterior. Al mismo tiempo, articularemos el pie, aunque en esta ocasión, el giro será hacia dentro.
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Posteriormente, realizaremos una maniobra de caminito en la misma zona.
Ubicación y tratamiento del codo
Hecho lo anterior, trabajaremos la articulación del codo, una de las que más suelen doler. Esta se encuentra en el lateral externo del pie, justo en el huesito que sobresale en la zona baja del quinto metatarso.
Esta área la masajearemos con un caminito haciendo unas líneas desde abajo hacia arriba en tres áreas concretas:
Parte próxima a la planta del pie
Parte lateral del pie
Dorso del pie
Al hacer este masaje, insistiremos más en el área donde haya mayor dolor o sensibilidad. La duración variará en función de los cambios que notemos en la zona.
Ubicación y tratamiento del hombro
Ahora vamos a trabajar el hombro que es una articulación que también suele molestar mucho. Esta se ubica en el quinto dedo del pie, justo en la unión del dedo con el metatarso.
Del mismo modo que con el codo, realizaremos un caminito en tres áreas específicas:
Unión entre el dedo y el metatarso
Parte central
Parte superior
Mientras realizamos el masaje, procuraremos hacer una rotación del dedo pequeño para aflojar todas las durezas que vayamos encontrando.
Ubicación y tratamiento de la cintura escapular
En la zona que existe entre todos los dedos y sus metatarsos hallaremos la cintura escapular, que es el conjunto de músculos que van desde el hombro hasta el cuello (trapecio y zona superior de la espalda).
Para trabajar la zona emplearemos la maniobra del caminito, pasando por toda la zona de la articulación que une a los dedos con sus metatarsos. Mientras que, con la otra mano, realizaremos un balanceo del pie para conseguir que se relaje mucho más la articulación.
El masaje lo haremos siguiendo 3 líneas: Encima de las cabezas de los metatarsos, por el hueco que existe entre el metatarso y el dedo y por encima del borde inferior de las articulaciones de los dedos
Ubicación y tratamiento del cuello
La última articulación de la que vamos a hablar en este artículo es el cuello. El cual, se localiza en el dedo gordo del pie, justo en la segunda articulación del dedo.
Trabajaremos con un caminito en ambos sentidos (hacia la derecha y hacia la izquierda) que pasará por la parte blandita del dedo. No lo vamos a estirar ni a forzar, la maniobra debe dejarlo relajado.
Por otro lado, trataremos de insistir más en las zonas duritas que vayamos encontrando, sobre todo, las más sensibles y dolorosas.
Posteriormente, realizaremos unos arrastres desde arriba hacia abajo abarcando toda la zona.
Si la articulación que duele está en el lado derecho trabajaremos más en el pie derecho. Sin embargo, si la molestia está en el lado izquierdo insistiremos más en el pie izquierdo.
Aunque nos duela más un lado que el otro, es necesario trabajar ambos, ya que nos permitirá realizar un trabajo más completo, lo que se traducirá en mejores resultados.
Es importante combinar este masaje para permitir que la energía de la articulación fluya mejor y se libere la emoción (en caso de haberla) asociada al dolor.
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Si quieres que hablemos más sobre este tema, te invito a dejarme la sugerencia en los comentarios.
Ahora ya sabes más sobre la reflexología podal y su aplicación en el alivio del dolor articular. Te invitamos a seguir formándote con nosotros y como siempre, te recordamos cuidarte que tu cuerpo es tu templo. ¡Hasta la próxima!