El verano ya está a la vuelta de la esquina, una época maravillosa en la que hace muchísimo calor. Lo cual, provoca que el cuerpo se vea afectado. Una de las partes donde notaremos más sus consecuencias serán las piernas.
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Recuerda que, cuando esta parte del cuerpo (pies y piernas) duele, genera muchos problemas, ya que no permite el movimiento. Debido a esto, es muy importante tratar cualquier problema que tenga rápidamente.
Consecuencias del calor en las piernas
El calor provoca que las piernas se vuelvan antiestéticas y se llenen de líquidos. Generando un problema al que muchos y muchas buscan solución: la hinchazón y las várices.
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El día de hoy les mostraré la rutina diaria y eficaz que yo realizo para evitar que este problema siga extendiéndose.
¿Por qué surgen las varices?
Hay muchas actividades a lo largo del día que también perjudican la circulación de las piernas. Un ejemplo de ello es la postura, ya sea pasar mucho tiempo de pie o sentado.
Esto provoca que la circulación vaya cayendo por gravedad y se acumule en los tobillos y en los pies.
De hecho, muchas embarazadas durante el verano o en los últimos meses de la gestación, tienen los pies tan hinchados que no pueden ponerse sus propios zapatos.
Todo esto, trae como consecuencia la generación de más várices. ¡Algo muy temido por todos!
Como ya saben, las várices solo se pueden quitar con cirugía. Por esta razón, el artículo de hoy se centrará en evitarlas:
Rutina para prevenir las várices
La rutina de hoy consistirá en 3 pasos:
Automasaje
Para el automasaje nos colocaremos en una postura cómoda, de preferencia, con la espalda apoyada.
Hecho lo anterior, flexionaremos la pierna hasta el punto en el que podamos trabajar toda la zona de los pies y la rodilla.
También usaremos una crema especifica (si tienes en casa) o con cualquier aceite que tengas a mano. Yo recomiendo emplear un producto que promueva la circulación y disminuya la retención de líquidos, ya que ayudará a potenciar los efectos del masaje.
Inicialmente insistiremos en la zona de los tobillos tratando de movilizar el líquido a través de maniobras circulares que irán desde la parte frontal hasta el gemelo abarcando toda la pierna. Repetiremos por lo menos, 10 veces.
Si deseamos potenciar el efecto, debido a que nuestros tobillos están muy inflamados. Podemos hacer giros con la articulación. Dichos movimientos los deberemos hacer en ambos sentidos, primero hacia un lado y luego hacia el otro.
Terminado lo anterior, procederemos a aplicar la crema, yendo desde los tobillos hacia la rodilla de manera ascendente.
Vamos a insistir en 2 zonas:
Cara interna de la pierna
Aplicaremos la crema siguiendo la línea de la tibia, desde el tobillo interno hasta la cara interna de la rodilla. En esta maniobra puedes utilizar, los dedos o la mano completa.
Por esta zona, pasa el meridiano del Canal de Vaso, lo cual, la hace ideal para tratar y prevenir la retención de líquido.
Cara posterior de la pierna
Después vamos a ir subiendo todo el líquido retenido y la circulación por la parte posterior. Iremos desde el talón de Aquiles hasta la zona que se encuentra detrás de la rodilla, mejor conocida como el hueco poplíteo.
Este movimiento lo haremos lentamente, tratando de abarcar el gemelo entero, ya sea con ambas manos a la vez o alternándolas.
Una vez que lleguemos a la rodilla, realizaremos un pequeño bombeo en los ganglios linfáticos que están detrás.
Dichos ganglios se bloquen cuando la retención de líquido afecta al pie. Por esta razón, los trabajaremos con el objetivo de permitir que el líquido suba y siga su camino hasta eliminarse.
Presoterapia
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El segundo paso de la rutina será bombear el líquido, ya sea manualmente o con un aparatito maravilloso del que te hablaré a continuación:
Muchos seguramente ya conocen la presoterapia, una técnica empleada por los centros de belleza de todo el mundo.
La presoterapia se basa en unos aparatos parecidos a unas “botas” que se inflan como los medidores de presión utilizando cámaras.
Por lo general, se utilizan en los pies, las rodillas e incluso la cadera. Gracias a su funcionamiento, ayudan a bombear toda la circulación retenida y a eliminar el exceso de líquido.
Las botas de presoterapia suelen ser muy grandes. Sin embargo, hemos encontrado un aparato más pequeño que podemos tener en casa para disfrutar de esta técnica todos los días.
Además, por su practicidad es ideal para las personas que no pueden llegar a ciertas zonas y que experimentan el problema de la circulación.
Después de un día duro de trabajo es maravilloso, porque al llegar a casa nos podremos poner las botas y relajarnos al instante.
Por si fuera poco, es muy fácil de usar. Basta con colocar nuestras piernas y ajustar los cierres.
¿Cómo usar las “botas”?
Después de habernos realizado el automasaje y de activar un poquito la circulación, en la misma postura sentados y cómodos, nos colocaremos con las piernas en alto.
Es importante no tener las rodillas estiradas. Es recomendable que utilicemos un cojín, un rulo o una manta para colocarla debajo y que no se tensen. De esta manera, la circulación no se bloqueará y el efecto será muchísimo mejor.
Una vez que nos hayamos colocado las botas, solo deberemos encenderlas para que hagan su trabajo. Lo mejor de todo, es que cuentan con una amplia variedad de programas, para que seleccionemos el que mejor se adapte a nuestro cuerpo, dependiendo de la presión que deseemos y soportemos.
Lo ideal sería utilizar las botas durante unos 20 o 30 minutos. Para no aburrirnos, podemos leer un libro o disfrutar de nuestro programa favorito.
¿Se puede hacer la presoterapia de forma manual?
Si no deseamos utilizar las botas, podemos realizar la presión de manera manual empleando una toalla. El ejercicio deberá hacerse con movimientos suaves y que abarquen toda la zona de los pies y las rodillas. También es importante mantener la presión, por lo menos, unos 3 o 4 segundos en cada área trabajada.
Gel frío
Para finalizar nuestra rutina, emplearemos un gel frío para realizarnos un último masaje suave y superficial.
En el Templo del Masaje, utilizamos el gel en muchos de nuestros tratamientos, sobre todo, en verano y en las depilaciones.
El gel frío provoca una vasoconstricción de los vasos porfirices, consiguiendo que el líquido se elimine de mejor manera.
Además, nos otorgará una sensación de alivio en las piernas disminuyendo el cansancio y el calor.
Para potenciar aún más sus efectos, lo podemos guardar en el frigorífico. Hecho lo anterior, lo aplicaremos de forma superficial levantando un poquito de aire y siempre en dirección ascendente yendo desde los tobillos hacia la rodilla. Con este producto conseguiremos un efecto final maravilloso y relajante.
Este masaje con el gel frío se realizará por poco tiempo, solamente hasta que el producto se haya absorbido por completo.
Consejos finales
Si eliminas en la noche todo el líquido que has retenido en el día, evitarás que el problema se haga más grande.
Al final, puedes añadir unos pases relajantes.
Lo mejor de esta rutina, es que ofrece unos resultados maravillosos desde el primer día. Aunque, para lograr efectos duraderos se recomienda realizar la rutina de forma continua. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá porque vas a mejorar su salud!
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Esto ha sido todo por hoy, esperamos que esta rutina te ayude a rejuvenecer tus piernas. Si quieres conocer más consejos como este te invitamos a seguirnos en todas nuestras redes sociales y nunca lo olvides, cuídate que tu cuerpo es tu templo. ¡Hasta la próxima!