“Ilumina, retensa, activa, rellena, rejuvenece y tonifica”…parece el listado de características que aparecen en la etiqueta de las habituales cremas que cientos de mujeres usan a diario, pero en realidad se trata de los beneficios del masaje kobido, una técnica japonesa para mantener un rostro totalmente joven.
Kobido significa “antiguo camino de la belleza” y hoy se concibe como la ruta para el cuidado y mejora del rostro, sin pasar por el bisturí. El masaje de kobido consiste en realizar una serie de movimientos, variando su intensidad, para favorecer la circulación de la cara, cuello, nuca, hombros y parte superior del pecho. Las distintas velocidades sirven también para destruir las células muertas y promover la producción de colágeno y elastina. A diferencia de la acupuntura, aquí solo se emplean los dedos de las manos para presionar en determinados puntos.
Los primeros en beneficiarse del masaje kobido fueron los samuráis, para calmar la mente y potenciar la fuerza interior después de las batallas. Las emperatrices japonesas no tardaron en aplicarse la misma técnica, que les servía para lucir una piel de porcelana. Hoy, el masaje kobido es una alternativa al alcance de todos los bolsillos para el cuidado y mejora del rostro, sin pasar por el bisturí. Además de los beneficios estéticos, el masaje kobido elimina el estrés acumulado en los músculos que afectan al rostro, logrando así la armonía de todo el organismo, que se refleja posteriormente en piel y cuerpo.
Esta técnica, al estimular el sistema nervioso, mejora la circulación de la sangre y combate el estrés. También reduce el bruxismo, evita la rigidez facial, alivia las migrañas y favorece la vista gracias al estímulo en las zonas cercanas a los ojos. Cualquier persona puede disfrutar de este tratamiento, desde jóvenes con problemas de acné, a adultos con manchas en la piel, psoriasis o que sufran envejecimiento de la piel.
[…] envejecimiento. Lo recomendable es realizar cuatro sesiones de acupuntura facial y otras cuatro de masaje kobido durante tres meses […]