¡Hola a todos! ¡Bienvenidos a un nuevo artículo! Soy Maribel Corpa, directora de Formación en el Templo del Masaje y hoy hablaremos de algo básico, pero muy importante que es la respiración.
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Antes de empezar con el tema, les voy a comentar un poco del gran drama de los masajistas, el cual, es que nos pasamos todo el día dando masajes, pero no tenemos a nadie que nos los dé.
A nosotros también nos gusta sentir todos los beneficios de esta técnica, además, un buen masajista siempre tiene que predicar con el ejemplo.
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Donde más la he utilizado es en la zona lumbar y piramidal, aunque está diseñada para casi para cualquier parte del cuerpo.
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¿Cómo mejorar la respiración?
Seguramente todos están pensando de que hablaremos sobre la respiración, si ya todos sabemos qué es y cómo hacerla. Sin embargo, el problema es que no lo hacemos adecuadamente y no le prestamos suficiente atención.
La respiración es importantísima para que todo el sistema funcione adecuadamente, ya que, al inhalar, el oxígeno va a pasar a la sangre, la cual se encargará de distribuirlo por todas las células del cuerpo, por lo que respirar adecuadamente nos va a traer muchísimos beneficios para todas las funciones orgánicas.
Ejercicios de respiración
Forzar la inhalación y exhalación
Lo primero que hay que hacer es observar nuestra respiración, para esto hay que ponernos cómodas (sentados, de pie, tumbados o como lo desees) y simplemente prestaremos atención a cómo es nuestra respiración, cuánto aire entra y sale y cuánto dura. Además, veremos en el cuerpo cuáles son las zonas que se mueven cuando estamos respirando.
Después de esto, empezaremos a trabajar. Para ello, cuando cojamos aire de la manera normal forzaremos un poquito más, intentando (durante 1, 2 ó 3 segundos) captar un poco más de oxígeno.
Después, al exhalar soltaremos el aire de manera normal, pero cuando terminemos también vamos a forzar la eliminación. Para esto continuaremos expulsando aire, porque, aunque no lo parezca todavía quedará algo. Esto lo haremos hasta que veamos que ya no queda absolutamente nada dentro de los pulmones.
Repetiremos este ejercicio varias veces para lograr trabajar todo ese tejido pulmonar. Recuerda que los pulmones son como un globo, entonces los llenaremos un poco más para ganar potencia y luego los vaciaremos, estrujándolos para terminarlos de aflojar.
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Con esto notarás que la respiración se hace más amplia y luego sin forzarla vas a conseguir estar durante más tiempo inhalando o exhalando lo que mejorará tu calidad de vida.
Conducir el aire al abdomen
Vamos a dar un pasito más en la respiración. Lo que vamos a hacer ahora es conducir el aire para que se acumule en la zona baja del abdomen.
Al coger el aire iremos hinchando el abdomen para que se llene como un globo, pero no lo forzaremos, deberemos hacerlo con naturalidad para ver qué cantidad entra hasta la zona que trabajamos y cuánto se queda en la parte torácica y los pulmones.
Después de haber hecho ejercicio, observaremos de nuevo nuestra respiración y veremos los cambios que se han generado al haber trabajado de esta manera.
Ejercicio con frases o intenciones
Para mejorar más los beneficios de la respiración trabajaremos con unas frases o intenciones a la hora de respirar.
Cuando cojamos aire nos imaginaremos que estamos agarrando y agradeciendo la parte de vida que está entrando en nosotros. Cuando ya llenemos los pulmones, haremos una pequeña pausa antes de expulsarlo.
En este momento observaremos como el aire se va distribuyendo por todas las partes de nuestro cuerpo y al exhalarlo nos pondremos en una situación de entrega, ya que estamos dando nuestra energía a todos los demás.
Tenemos que lograr una respiración consciente y plena en nuestras vidas. Muchas veces corremos tan deprisa y pensamos en tantas cosas, que no prestamos atención a cómo estamos respirando lo que provoca que no notemos cómo limita nuestra capacidad pulmonar.
Una capacidad baja nos puede perjudicar a la hora de coger un virus o una enfermedad, pues nuestros pulmones no van a responder de la manera más adecuada. Además, controlaremos peor el estrés, porque le va a faltar oxigenación al cerebro y a los otros tejidos.
Por esta razón, si estás en un momento crítico a punto de ponerte mal o en una situación de angustia y ansiedad, te recomiendo que practiques estos ejercicios. De inmediato notarás sus beneficios.
Alturas de respiración
Al ejercitar la respiración hay que tener en cuenta que existen 3 alturas diferentes para hacerlo.
Respiración pulmonar
La primera es la pulmonar, que es la más fácil y la que habitualmente hacemos todos.
Consiste en llenar solamente la parte superior de los pulmones. Esta es la respiración que se mantiene en las situaciones de estrés y de nervios (cuando vamos muy rápido), pero no es la más beneficiosa ya que solo llena una mínima parte de los pulmones, haciendo que poco a poco se reduzca su capacidad.
Respiración abdominal
Luego tenemos la abdominal, que es de la que hemos estado hablando. Su función principal es ayudar a vaciar la mente y bajar la ansiedad, lo que nos permitirá ganar un poco de concentración para cuando estemos muy dispersos o pensando en demasiadas cosas.
Respiración torácica diafragmática
La tercera (que es la más complicada) es la intermedia llamada torácica diafragmática. Consiste en abrir las costillas hacia los lados para estirar el diafragma. Esta es las que más cuesta, ya que trabaja en una de las zonas que tenemos más contraídas. Tiene mucha relación con el tema digestivo y con la angustia y la ansiedad.
Es muy bueno hacer las 3 respiraciones completas cada que inhalamos, empezando por llenar por el abdomen, siguiendo con el diafragma y acabando con los pulmones.
A la hora de exhalar, hay que hacerlo en el mismo orden, primero el abdomen, luego el diafragma y al último la zona superior de los pulmones. Es un poco complicado, pero a medida que practiques vas a ver que resulta más fácil de lo que parece.
Respiración del yoga
Si quieres obtener más beneficios y complicar un poco más la respiración, ya que estos ejercicios te resultan demasiado sencillos. Voy a darte un consejo, usando una respiración que se usa mucho en yoga.
Para hacerla al coger el aire taparemos un hoyito de fosa nasal e inhalaremos todo lo que podamos (solo por un lado). Después haremos una pequeña pausa e invertiremos, tapando el agujero contrario para soltar el aire. Esto lo repetiremos 3 ó 4 veces en ambos lados de la nariz.
Realizando este ejercicio conseguiremos equilibrar las dos vías respiratorias y lograremos captar la misma cantidad de aire por los dos lados, lo que generará mayor equilibrio en nuestra respiración.
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Espero que este articulo te haya gustado o que al menos te haya hecho ser consciente de cómo respirar adecuadamente. Si tienes dudas o hay algo que no te haya quedado muy claro ponlo en los comentarios.
Por último, te invito a hacerte miembro de mi canal de YouTube y a cuidarte que tu cuerpo es tu templo. ¡Hasta la próxima!