¡Bienvenidos a un nuevo artículo! Hoy hablaremos del síndrome del piramidal que se parece mucho a la ciática, aunque con ciertas diferencias.
¿Qué es el síndrome del piramidal?
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Es un dolor muy parecido a la ciática, pero, aunque se confunde con ella es un problema de contracción del musculo piramidal, el cual se encuentra en el glúteo, inicia en el sacro y atraviesa la pelvis hasta llegar al trocánter de la cadera.
El dolor se parece al de la ciática porque cuando este músculo se contrae puede llegar a pinzar el nervio ciático, sin embargo, tiene algunas diferencias:
Cuando tenemos un problema en el musculo del piramidal el dolor siempre está en la zona del glúteo, la ingle y la parte posterior del muslo. ¡Nunca avanza más allá de la rodilla!
Para diferenciar el dolor, lo mejor que podemos hacer es abrir la pierna hacia el lateral. Si al hacer esto nos molesta más, probablemente se trate del síndrome del piramidal.
Normalmente cuando el musculo está afectado experimentamos varias sensaciones: Hormigueo, quemazón y calor o dolor agudo.
¿Por qué surge el dolor en el musculo?
Hay muchas cosas que pueden desencadenar este tipo de problema:
- Por lo general, se ve más en los corredores, ya que hacen zancadas grandes y sufren de mucho impacto debido a los terrenos donde practican.
- También se dañan con las malas pisadas, que se generan cuando no caminamos bien lo que provoca que el musculo se dañe desde el pie hasta la cadera. Además, se puede ver seriamente afectado porque el pie va a influir en toda la pierna llegando a contracturar toda el área.
- Incluso se puede afectar por una gran caída de espalda que nos dañe la musculatura.
- Otra forma de dañarle es llevar la cartera en el bolsillo trasero del pantalón, ya que nos sentamos sobre ella y eso nos desnivela, lo que deriva en una contracción en el piramidal. Si es tu caso, lo primero que debes hacer es evitar esta situación.
- El tiempo que pasamos sentados también puede provocar problemas en el musculo. Por ejemplo, si trabajas conduciendo o en el ordenador, estas malas posturas le dañan mucho.
Sin embargo, a pesar del dolor intenso que provoca el piramidal existen algunos ejercicios prácticos que pueden ayudarte a liberarte de la molestia.
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Ejercicios para aliviar el dolor del piramidal
Estiramientos hacia el pecho
Realizaremos 2 estiramientos llevando la rodilla hacia el pecho. Primero hacia el mismo lado de forma paralela y luego hacia el contrario, usando las manos para sujetarla y forzar un poco más el estiramiento.
Debemos llegar hasta el punto donde nos duela y será la zona del glúteo la que tiene que estirar. Normalmente, si tienes problemas en el piramidal vas a estirar menos, yo te recomiendo que no fuerces la postura. Hazlo hasta donde puedas y mantén el ejercicio ahí.
Lo ideal es realizarlo en la pierna afectada, aunque puede practicarse en los dos lados para maximizar sus beneficios.
También podemos colocar el pie sobre la rodilla contraria para mejorar el movimiento.
Rodilla doblada
Para este ejercicio doblaremos horizontalmente la pierna en la que vamos a trabajar y pondremos el pie sobre la rodilla contraria. Hecho esto, levantaremos todo hacia el cuerpo.
Con esta técnica conseguiremos un poco más de profundad. Como hemos dicho, no hay que llegar al dolor, solo hasta donde sientas el estiramiento. En este punto mantenlo y respira.
Pierna cruzada
Para este ejercicio nos tumbamos con la rodilla doblada horizontalmente y la otra pierna la llevaremos al lado contrario tratando de estirarla lo más que se pueda. Si es posible sujétala con tu mano para aumentar la presión (recuerda que es hasta donde la toleres).
Rodilla doblada con pierna estirada
Para este estiramiento doblaremos una rodilla horizontalmente y el otro pie lo moveremos hacia atrás lo más que podamos apoyándonos en la punta de los dedos. En esta posición, trataremos de estirar de una manera cómoda llegando hasta el punto en que moleste. Si puedes, te recomiendo echarte un poco hacia delante para profundizar el ejercicio.
Después, lo haremos en la otra pierna, con mucho cuidado para evitar dañarnos.
Rodilla doblada y espalda hacia delante
También podemos hacer su variante, colocando el pie sobre la rodilla contraria. En esta posición agarraremos la pierna con las manos y nos echaremos hacia delante.
Dependiendo del dolor vas a poder inclinarte más o menos, es parecido al que hemos hecho tumbadas pero esta vez estaremos sentadas. Recuerda trabajar ambas piernas.
Para notar un buen resultado deberías hacer estos ejercicios todos los días, manteniendo cada estiramiento por lo menos un minuto o hasta que notes que ha habido un cambio, ya no hay tanto dolor o la postura es más cómoda.
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Espero que este artículo te sea de mucha ayuda para aliviar el síndrome del piramidal. Si te interesa conocer otros trucos te invitos a hacerte miembro de mi Canal de YouTube. ¡No te arrepentirás!
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