¡Hola a todos! Bienvenidos a un nuevo artículo. En esta ocasión vamos a hablar de un masaje que nos ayudará a tratar los problemas de la columna vertebral, ya que es una de las zonas que más problemas suele presentar. A continuación, aprenderemos unas técnicas maravillosas que nos permitirán liberar todas sus tensiones:
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Importancia de la salud lumbar
La columna vertebral es una de las partes fundamentales de nuestro cuerpo, ya que nos ayuda a mantenernos erguidos y nos sujeta a la postura.
A pesar de su relevancia, no siempre la cuidamos adecuadamente. Los malos hábitos o posturas dañinas la lastiman paulatinamente.
La columna vertebral es el árbol de nuestro cuerpo, es lo que nos sujeta y nos sustenta. Debido a esto, es muy importante que esté bien y que no duela.
La columna está dividida en varias partes:
- Cervical: 7 vértebras.
- Dorsales y torácicas: 12 vértebras.
- Lumbar: 5 vértebras.
- Sacro y coxis: Vértebras que están muy juntas entre sí y terminan en el coxis.
Todas estas vértebras construyen la parte central del cuerpo que se encarga del movimiento. Entre ellas existen unos discos de cartílago que amortiguan a la propia articulación y músculos que se encargan de mantener todo en su lugar.
Por un lado, los músculos internos unen las vértebras desde arriba hacia abajo. Por otro lado, la musculatura externa, se encarga de sujetar la columna. Entre los músculos más importantes de esta zona se encuentra el paravertebral, uno de los que más usamos al realizar un masaje.
Daños en la columna vertebral
Con el paso del tiempo y los malos hábitos y posturas, algunas vértebras se pueden desgastar más que otras.
Los discos de cartílago empiezan a convertirse en una “cuña” (desgastándose por un solo lado), lo que provoca hernias o dolores de espalda continuos que son muy difíciles de tratar.
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Sin embargo, no hace falta que lleguemos hasta ese extremo para empezar a contrarrestar los problemas relacionados con nuestra columna.
Para esto, el día de hoy aprenderemos varios masajes y estiramientos súper efectivos:
Si tienes muchos problemas con la columna, hernias o sufres de demasiado dolor es mejor que acudas a un profesional para disminuir las molestias y evitar más daños.
Masaje de la columna vertebral para disminuir dolores
Para disfrutar al máximo de los beneficios de esta terapia, es necesario que otra persona sea la encargada de realizar el masaje, ya que es una zona muy difícil de alcanzar.
Para esta terapia requerimos un poco de aceite, lo untaremos en las manos y lo aplicaremos en la espalda yendo desde la zona del sacro hasta la cervical.
A lo largo del masaje NUNCA presionaremos la columna. Siempre vamos a trabajar ALREDEDOR DE ELLA.
Masaje con dedos a los costados de la columna
La primera maniobra consistirá en colocar 2 dedos (1 a cada lado de la columna) al borde del paravertebral. Una vez ahí, subiremos hasta la zona cervical haciendo un caminito.
Haremos este masaje de forma lenta y progresiva tratando de localizar las zonas donde podemos pasar y dónde no, ya que habrá áreas más pegadas y otras más libres.
Las zonas donde no podamos pasar con los dedos serán aquellas en las que haya una mayor acumulación de tensión. Para tratarlas realizaremos la maniobra de forma más lenta y profunda.
Cuando lleguemos a la parte cervical, disminuiremos la presión para no empujar el cuello hacia abajo, pero continuaremos hasta la cabeza.
Podemos repetir esta maniobra las veces necesarias hasta que notemos que los dedos tienen una mayor fluidez y recorren el espacio con menos resistencias.
Vibración de la columna
Ahora vamos a vibrar y movilizar toda la columna. Para ello, la sujetaremos por la parte de arriba (todas las espinas de las vértebras) y balancearemos desde la zona del sacro hasta la parte superior del cuello.
Iremos haciéndolo poco a poco para conseguir mover la columna desde la parte interna.
Relajación del músculo paravertebral
Ahora vamos a relajar el músculo del paravertebral. Para eso, podemos utilizar la palma de la mano, el antebrazo o el puño. Todo dependerá del dolor y la sensibilidad del paciente.
Iremos presionando sobre la musculatura desde la zona de la cadera hasta la parte del hombro. Iniciaremos en un lado y terminaremos en el otro.
Masaje en los músculos profundos de la columna
Ahora vamos a masajear los músculos profundos de la columna (por un lado y por el otro), pasando entre las vértebras y la parte muscular del paravertebral.
Para lograrlo, introduciremos las yemas de los dedos con el objetivo de llegar a unos músculos profundos y duros que bordean a la columna.
Realizaremos el mismo recorrido, desde la zona lumbar hasta la parte cervical. Al mismo tiempo, insistiremos más en todos los sitios donde notemos que no podemos meter bien los dedos o haya mayor resistencia. Además, repetiremos la maniobra 2 o 3 veces para conseguir mejores resultados.
Si tenemos mucha tensión o esta musculatura está muy dura podemos emplear la punta del codo para realizar el masaje. Al usar esta técnica es muy importante que seamos cuidadosos y nos ajustemos a la presión que el paciente soporte.
Masaje entre las vértebras
Ahora procederemos a trabajar las zonas que se encuentran entre las vértebras. Lo ideal es que el hueco entre cada vértebra tenga el mismo tamaño tanto en la parte lumbar, dorsal y cervical.
Sin embargo, debido a las malas posturas, encorvamientos o por tensar demasiado las curvas de la columna, estos espacios se harán más pequeños o grandes.
Para tratar este problema, vamos a pasar con el lateral pulgar por cada uno de los espacios para suavizar su tensión. No haremos fuerza, ni presionaremos la columna hacia abajo. ¡NO PODEMOS HACER ESO!
Es un deslizamiento suave con el lateral del dedo que servirá para quitar un poquito de tensión.
Al realizar todos los ejercicios anteriores, conseguiremos que la columna esté muchísimo más relajada y suelta. Podemos repetir las maniobras todo el tiempo que necesitemos para aflojar toda la zona y, sobre todo, las áreas más tensas. De esta manera, lograremos que la columna esté más libre, lo que le permitirá al paciente realizar sus actividades diarias con mayor comodidad.
Estiramientos para tratar los dolores de columna
Estiramiento desde lumbares hasta las dorsales
Para poder abrir los huecos de las vértebras y conseguir liberar la columna, estiraremos toda la zona desde las dorsales hasta las lumbares.
Para este estiramiento, cruzaremos los brazos colocando una mano en el área del diafragma y la otra mano sobre el sacro. En esta posición, dejaremos caer nuestro peso (poco a poco) para conseguir una mayor apertura de la columna.
Para no resbalarnos emplearemos una tolla fina o un trapo que nos brinde una mayor adherencia.
Al dejar caer nuestro peso, es necesario evitar que la presión se realice hacia abajo. La intensión es que los brazos se vayan extendió haciendo los laterales.
A la hora de quitar los brazos, lo haremos de forma paulatina para no hacer movimientos muy bruscos.
Estiramiento lateral desde las lumbares hasta las dorsales
Terminada la maniobra anterior, procederemos a realizar el estiramiento por la parte lateral. Para ello, colocaremos una mano en la zona lateral del diafragma y la otra sobre la cadera (en el lado contrario).
Repetiremos la misma maniobra, alternando las manos.
Estiramiento lateral de los extremos del paravertebral
El último estiramiento será igual que el primero, pero en vez de hacerlo en la columna, lo haremos sobre un paravertebral.
Repetiremos en el otro lado.
Estiramiento de las rodillas
Para completar aún más los estiramientos vamos a colocar a la persona en postura supino (boca arriba).
En esta posición, estiraremos la parte lumbar llevando las rodillas hacia el pecho. Al hacer esto, deberemos tener cuidado y será necesario ajustarnos a la flexibilidad del paciente evitando forzar el movimiento.
Llevaremos las rodillas juntas y las aproximaremos poco a poco hasta notar su límite. Mantendremos el movimiento durante al menos un minuto.
Estiramiento de las rodillas (lateral)
Ahora procederemos a realizar el mismo estiramiento de forma lateral. Para ello, doblaremos la rodilla derecha, pasaremos el otro pie atravesándola y sujetaremos el hombro contrario mientras llevamos la rodilla hasta el borde de la camilla.
Al finalizar el estiramiento, repetiremos el movimiento en el otro lado.
Consejos finales
Para mejores resultados, puedes hacer estiramientos de cuello llevando la barbilla hacia el esternón o hacia cada uno de los laterales. Así complementaremos el trabajo en las cervicales.
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Hasta aquí el artículo de hoy, espero que te haya gustado y te brinde excelentes resultados. Si quieres conocer más sobre este tema no olvides seguirnos en todas nuestras redes sociales. Recuerda siempre cuidarte que tu cuerpo es tu templo. ¡Hasta la próxima!