¡Hola a todos! Bienvenidos a un nuevo artículo de nuestro blog. El día de hoy, hablaremos del drenaje linfático. Una terapia perfecta para eliminar los residuos y las toxinas del organismo, lo que mejorará su funcionamiento.
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¿Qué es el sistema linfático?
Este sistema es como el camión de la basura, ya que se encarga de recoger todos los residuos que genera el organismo a través del metabolismo.
Además, ayuda a eliminar todas las toxinas que son perjudiciales para la salud.
¿Puede sufrir afecciones el sistema linfático?
En muchas ocasiones y por diversas situaciones, este sistema se bloquea y no trabaja adecuadamente.
Para tratar estos problemas, es bueno apoyarlo dándole una ayuda externa.
En este caso, descubriremos cómo ayudarle a través de un masaje de drenaje linfático. Estas maniobras están especialmente pensadas para estimular en concreto este sistema.
En este artículo, aprenderemos 3 técnicas fundamentales, que todos los masajistas deben conocer.
Cómo ya sabemos, la técnica de drenaje linfático es muy extensa, abarca el drenaje linfático facial, drenaje linfático postoperatorio, etc. Para conocerla a detalle te invito a inscribirte a nuestro curso. En el Templo del Masaje somos profesionales y dominamos el masaje de drenaje linfático desde hace más de 15 años. ¡Adquiere nuestro curso online y lleva tus habilidades como masajista al siguiente nivel!
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Masaje de drenaje linfático
Las 3 maniobras que conoceremos a continuación se pueden realizar para tratar la retención de líquidos en un paciente con este problema o como complemento a cualquier tipo de masaje.
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Por ejemplo, al finalizar un masaje deportivo podemos aplicar estas técnicas para drenar las toxinas que se han generado por el esfuerzo muscular.
Cara interna de la pierna
En la primera maniobra trabajaremos toda la cara interna de la pierna, abarcando la zona del muslo y la ingle. En esta parte realizaremos un amasamiento con bombeo para relajar toda la tensión que haya.
Si hay más retención de líquidos haremos más bombeos en la zona inguinal. Por otro lado, si hay más tensión muscular, realizaremos más maniobras de amasamiento en la cara interna del muslo.
Comenzaremos estimulando los ganglios de la zona inguinal.
Después vamos a trabajar toda la cara interna de la pierna. Para ello, haremos una movilización 2 en 1 en la que mezclaremos un amasamiento y un pequeño arrastre con bombeo. Tenemos que realizar una presión superficial, sin llegar a la parte muscular.
Dependiendo del paciente habrá más retención de líquido o menos. Es importante recordar que debemos abarcar toda la zona yendo desde la cara interna de la rodilla hasta la ingle.
Es recomendable hacer esta maniobra con el peso del cuerpo para lograr una sensación agradable. Al mismo tiempo, es importante repetirla hasta que notemos que la dureza de la zona ha cambiado y es más fácil realizar el masaje.
Amasamiento en el hueco poplíteo
En la segunda maniobra vamos a tratar el hueco poplíteo, el cual se encuentra detrás de la rodilla.
En esta zona también habrá algunos ganglios que son los encargados de recoger todo el líquido de la pierna y llevarlo hacia la ingle. Por esta razón, es una parte del cuerpo que se tensa mucho cuando tenemos retención de líquido o la pierna muscularmente está bloqueada.
Para trabajar esta área, vamos a flexionar la pierna y con las yemas de los dedos haremos un bombeo ascendente, de manera circular y progresiva. Durante 3 segundos aumentaremos la presión y tardaremos 3 segundos en disminuirla.
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Para esta maniobra nos colocaremos encima del pie. De esta manera, la parte posterior de la rodilla nos quedará a la mano, lo que nos permitirá trabajar con mayor comodidad.
Recuerda que la presión se debe realizar con las yemas de los dedos, de manera circular y progresiva.
Para finalizar esta segunda maniobra continuaremos realizando el mismo movimiento en toda la zona del gemelo hasta llegar al tendón de Aquiles.
Aplicaremos esta técnica unas 5 o 6 veces, pero si hay demasiada retención de líquido la podemos repetir más.
La técnica es suave y no debe llegar a la parte muscular. ¡No lo olvides!
Masaje de tobillos
La última maniobra es maravillosa para los casos donde hay retención de líquido. Trabajar los tobillos es fundamental, ya que es una de las partes que más se ve afectada por este problema.
Para ello, comenzaremos realizando unos giros de la articulación del tobillo mientras hacemos unas fricciones alrededor de él. Posteriormente, repetiremos el mismo movimiento en la dirección contraria.
Para que la maniobra sea más completa, haremos presiones con las yemas de los dedos en toda la línea que une al tobillo con la espinilla. Para esto, emplearemos los pulgares con el objetivo de empujar un poquito el pie, flexionarlo y de este modo, lograr que la zona se ablande y sea más fácil de trabajar.
Estas fueron las 3 maniobras de drenaje linfático imprescindibles que yo siempre utilizo en todos mis masajes. Si las incluyes en tus rutinas lograrás mejores resultados.
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