Apenas hace 60 años que nació la Kinesiología, una técnica que aúna conocimientos de la osteopatía, la fisioterapia y la medicina china, con el objetivo de sanar una patología. Para ello, este método averigua qué hay detrás de una dolencia. Por ejemplo, ante un problema de digestión las causas podrían ser emocionales, como nervios o estrés, o nutritivas, por una carencia o exceso de alguna vitamina. Lo fundamental es indagar en el cuerpo del paciente para aplicar la mejor solución. Por tanto, la Kinesiología elimina los efectos secundarios que podría acarrear cualquier otro proceso, porque indica por dónde empezar el tratamiento.
En el Templo del Masaje realizamos sesiones de Kinesiología de una de hora y media de duración aproximadamente. El paciente llega con una meta u objetivo, como es eliminar una dolencia, problemas de asma, manchas en la piel, etc. y nosotros nos encargamos de chequear el cuerpo, haciendo un balance de las disfunciones musculares y desequilibrios orgánicos y energéticos. Para entender este punto hay que tener en cuenta que el cuerpo tiene una energía innata para reequilibrarse pero, a veces, memoriza malos hábitos para sobrevivir que impiden que vuelva a su estado original. Ahí es donde interviene este método tan innovador.
Una vez que el kinesiólogo testa los músculos y valora al paciente, determina y prioriza los procedimientos terapéuticos para logar la meta. Durante la sesión, el especialista testa los músculos y se ayuda del lenguaje corporal para relacionar problemas energéticos, nutricionales o emocionales. Es la propia técnica de la Kinesiología la que marca el camino hacia las respuestas y, además, la que podrá desvelar o no patologías ocultas.
Dependiendo del problema del paciente, éste se podrá eliminar en más o menos sesiones, pues la Kinesiología trabaja indagando en el cuerpo y sus conexiones. Si la enfermedad es grave o crónica, las primeras consultas indicarán por dónde quiere o necesita el cuerpo empezar para curarse. Sin duda es un método con resultados más rápidos y notables que otras terapias, pues actúa sobre el centro y origen del problema, desvelando la mejor solución para el interesado.
Nota: Este tratamiento no sustituye ni interfiere con el tratamiento médico habitual. Siempre que haya una enfermedad o dolencia se debe acudir a un médico o profesional cualificado para tener un diagnóstico y tratamiento.
