La depilación: un poco de historia

La depilación y el masaje son tan antiguos como la humanidad. Conozcamos la historia de la depilación a través de los siglos.

Ya en la prehistoria parece que los humanos andaban preocupados por la depilación, como prueban las rudimentarias pinzas halladas en algunas sepulturas. Unos 3.000 años a. C., la depilación empezó a ser una constante entre babilonios, fenicios y egipcios.

Faraones, sacerdotes y el resto de la aristocracia egipcia depilaban totalmente su cuerpo, tanto por motivos religiosos como higiénicos. La depilación se consideraba signo de pureza y para ello utilizaban una mezcla de miel y limón.

En la época greco-romana, hacia el siglo V a. C., la depilación se popularizó llegando a todas las clases sociales; incluso los esclavos la practicaban. Las famosas termas romanas eran centros de belleza para hombres y mujeres. La depilación se hacía mediante el “quemado”, con cáscaras de nuez incandescentes, o el rasurado, con resina de pino. Las cejas, en cambio, se depilaban con sangre de murciélago. Estas técnicas se utilizaron hasta la Edad Media.

Isabel I de Inglaterra marcó tendencia. Para disimular su incipiente calvicie, la reina Isabel I de Inglaterra empezó a afeitarse la parte superior de frente y cejas, moda que fue adoptada por las mujeres aristócratas de la época. Los depilatorios eran sangre de rana, ceniza, vinagre y arsénico amarillo, cuyo uso en el tiempo fue prolongado.

La depilación del siglo XX al XXI

No fue hasta el fin la Gran Guerra en 1918, gracias a la moda de mostrar brazos y piernas, cuando la depilación volvió a tomar auge y los métodos modernos llegaron a nuestra vida. Primero fue la cera, luego la depilación eléctrica y algo más tarde el sistema láser.

Actualmente, en todas las grandes capitales como Madrid o Barcelona se concentran los institutos de belleza con las técnicas depilatorias más avanzadas, tanto para mujer como para hombre. En Templo del Masaje utilizamos resina de pino 100% natural para evitar alergias y reacciones cutáneas así como conseguir que el vello tarde más en crecer.