El Ayurveda es una medicina hindú, cuyo origen se remonta al año 3.000 a.c., y que considera que las enfermedades son el resultado de desequilibrios que el cuerpo acumula diariamente. El Ayurveda, además, cree en la capacidad autocurativa del cuerpo. Se basa en cinco elementos (agua, aire, tierra, fuego y éter) a partir de los cuales componen los Doshas.
Los Doshas son los elementos que controlan las funciones del cuerpo y se traducen en el temperamento y metabolismo de cada persona. Los Doshas se mezclan y se equilibran, pero siempre hay uno que predomina por encima del resto. Hay tres y se denominan Vatta, Pitta y Kapha. El primero de ellos es el que regula el movimiento y se caracteriza por el aire y el éter.
Vatta controla el sistema nervioso central y es la energía que hace posible los movimientos biológicos tales como el respirar, el latir del corazón, la acción intestinal o el movimiento de las células. Un exceso de movimiento sobreestimulará el sistema, produciendo sequedad en la piel, distensión abdominal, insomnio, agotamiento excesivo, dificultad en la respiración, ansiedad, temblores, tics, impaciencia y apatía en general.
El Dosha Vatta se agrava por dormir poco, por el exceso de actividades, por las bajas temperaturas durante las estaciones de otoño e invierno, así como por consumir alimentos crudos, picantes y recalentados. Es recomendable equilibrarlo tomando el sol o usando colores cálidos, brillantes y luminosos. También reduciendo las actividades y realizándolas con calma y tranquilidad. Para mejorar Vatta hay que cuidar los hábitos alimenticios y el sueño, permitiéndole descansar. En cuanto a la alimentación tendrá que establecer horarios y no saltarse comidas. Los sabores que equilibran a Vatta son el salado, el ácido y el dulce. Son buenos los alimentos calientes, nutritivos e hidratantes.
Los olores que más le favorecen son los dulces. La albahaca, la canela y el incienso también activarán a Vatta. Se recomienda el ejercicio físico pausado, como andar o hacer yoga. Relajarse en una sauna será muy favorable por el calor y los efectos relajantes de la misma.
Es fácil reconocer a un Vatta, pues están siempre en movimiento. Son personas de constitución delgada y a quienes les cuesta engordar. Su piel es seca y los pies y manos se les enfrían con facilidad. Pueden tener las venas y los tendones prominentes. No soportan el mal tiempo. Realizan sus actividades deprisa y tienen tendencia al insomnio y a la ansiedad. Son soñadores y entusiastas. Tienen tendencia al estreñimiento.
